domingo, 9 de diciembre de 2012

Sendas declaraciones de intenciones firmadas, revisadas, aceptadas, enmarcadas y clasificadas por importancia.
Por un lado, mi nuevo maestro, al que es facil criticar desde la prepotencia y el sentimiento de inferioridad. Quiere serlo, y va a serlo. Y yo quiero que lo sea; lo se desde el primer momento en que nuestras miradas se cruzaron.
Por otro lado, uno de los éles. Ultima jugada de una partid

a que acabo hace mucho. Aferramiento a un viejo "nada" que una vez conseguido dejó de importar. Fin definitivo del juego, fin de todo tipo de relación y rotura de la cadena que nos mantenia presos el uno del otro.
Otro de los éles, que vuelve en busca de aquella parte de mi que yo le regale y que nunca me compenso, ahora que no la tiene.
Otros de los éles, que se encuentran las puertas cerradas definitivamente, sin mas explicacion que un rotundo maduramiento sobre esa idea.
Y ahora bien. Hay dos puertas abiertas. Tremendamente abiertas.
Una, la persona que me lo ha demostrado todo. Con la que el tiempo no pasa, con la que cada dia es diferente y genial.
Otra, la que ha decidido contar conmigo y defenderme a muerte; animándome ante cualquier desavenencia.
Y bien, ahora hay un cambio completo. Y es el momento de hacerlo, porque se rompen otras dos cadenas; éstas de respaldo. La primera, la mas importante en lo sentimental y guia, desaparece por un largo plazo, ya, discontinuamente. La segunda, con algo de diferencia con la primera, la mas importante a nivel de empuje vital y ayuda fisica, desaparece indefinidamente de manera continuada.
Cambio radical en mi vida.
Y ahora, una semana dura, tras otra, y tras otra mas. Un ultimo mes de 2012 digno de terminarlo: decisiones finales, fines, valentia y afan de superacion y afrontar lo que venga encima.
La prueba empezo el dia cinco. Y no han cesado de enviarme señales muy claras del camino a seguir. Ahora, toca seguirlo :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario