El
sonido del rotulador dibujando estos últimos 11 días en un folio aun en
blanco, la suave corriente que recorre los pasillos de este piso.
Los últimos planes, las últimas despedidas. Toda una vida. Todo un aprendizaje.
Mi mano acaricia la pared que tantas veces me vió venirme abajo.
Paseo por los rincones que me han visto crecer.
Miro atentamente cada esquina, cada desconchón.
Vine aquí huyendo, y por una vez en mi vida, me voy con los deberes hechos.
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