"Xandra, acude... ¡Xandra, acude! Vamos a perderla..."
De repente se hizo una luz cegadora. Una luz como solo dos veces en mi vida habia visto. Y las dos correspondian con ella. Si, sin duda era ella. Con su sorisa casi angelical, su grandeza, la pureza que emanaba...
"Vaya, parece que esta vez te han herido de verdad, mi pequeña. Pero tengo que recordarte algo... La promesa que nos hicimos en Elo

rrio. ¿La recuerdas?"
"Eso ya no me vale... Eso no es valido en absoluto. Habia reglas. Habia malditas reglas. Y nadie las ha cumplido..."
"Y si llegas al suelo, la ulima jugada sera la que se recuerde, la tuya, la erronea. Si renuncias a esto, estas renunciando a una promesa que te definio y te define. Dime, ¿recuerdas aquella promesa? ¿recuerdas como la sangre recorria tu antebrazo? Dime si recuerdas qué te llevó a esa situación. Dime si recuerdas qué fue el factor detonante..."
"Aun no sabia como era ésto. No sabía que siempre sería igual, que nunca podría ganar..."
"Mira donde estas. Mira a tu alrededor. Todo esto antes eran ruinas. Era una civilizacion destruida que tu reconstruiste. ¡Que tu creaste! Es fácil no ver el progreso desde el centro del camino. Pero echate un segundo a un lado y recuerda las cosas que de verdad ocurrieron. Recuerda la razón por la que viniste aqui. Te quedan cinco metros para tocar el suelo, y ya deberias estar viendo tu vida hacia atras. Tus momentos memorables. Dime, ¿que ves?"
"Me veo entrando en ese pabellon atestado de gente, conociendo a personas que son ahora realmente importantes para mi. Me veo subiendo esas escaleras apunto de cumplir nuestro sueño. Me veo renunciando a lo seguro por un reto personal. Me veo aprendiendo a amar, a andar... Me veo apendiendo a perdonar."
"¿Y qué ves ahora?"
"Ahora no veo nada. Todo esta oscuro..."
"Estas a tres metros del suelo. De aqui a unos segundos, estaras hecha añicos, y habras renunciado a una vida de lucha con recompensas caras. ¿Como conseguiste todo lo que has visto?"
"Luchando. Luche por sueños. Luche por defender ideales, por defender lo justo."
De repente, había comprendido adónde había estado tratando de llevarme ella. Y lo peor es que lo había vuelto a conseguir. Me inundaba con palabras ciertas que no era capaz de ver.
"Ese brillo en tu mirada, y la lagrima que recorre tu mejilla, me susurran que te has dado cuenta de lo que has hecho. Aun no es tarde, puedo ayudarte. Pero solo lo hare una vez mas.
Hare que esto haya sido un sueño. Despertaras con la sensacion de que te estas cayendo, y con una enorme taquicardia. Lo recordaras todo levemente. No sabras exactamente qué ha pasado, pero sabras que ha pasado. Ahora que estas a un metro del suelo, cierra los ojos y... ¡DESPIERTATE!"
"¿¡Pero qué!?" Aquella tarde me desperte en mi cama, con una enorme taquicardia, y una sensación tremendamente extraña. Tenía ganas de aceptar lo que había ocurrido. Tenía ganas de volver a aquel lugar y rehacer a fuego con ella, aquella promesa. Si...