Aquella noche estaba sentada frente al ordenador ojeando fotos y archivos del pasado.
De repente encontró un documento donde se dió de bruces con toda la información que necesitaba. Una clarividencia repentina que le iluminó con un halo de luz fucsia.
Y tras aquello, que desapareció como si nunca hubiera existido, aquello apareció ante sus ojos.
Con lágrimas en los ojos, se levantó, tirando la sil

la al suelo del impulso, y aplaudió hasta que le dolieron las palmas de las manos.
"¡¡¡Éso es, éso es!!!" gritaba sin cesar.
Corriendo, ella se le acercó y la preguntó qué era éso tan importante por lo que aplaudía.
"Hermana, lo he encontrado. He encontrado el camino y la razón. De nuevo. Como en aquel entonces. ¿Recuerdas todos aquellos folios llenos de garabatos? No tenían sentido para mí entonces... Aun. Acabo de verlo todo claro. Era mi destino. En esos folios no estaba escrito nada más que mi sino. Y voy a cumplirlo."
"¿Lo sientes? Lo estas sintiendo, ¿verdad?"
"Lo siento como nunca en mi vida he sentido. Veo diferente. Escucho diferente. Y desde luego, por dentro, siento muy distinto...
Asi es. La primera vez que la vi, supe que era para mi. Y supe que tendría que luchar eternamente hasta el fin de los tiempos y de mis fuerzas, inagotables ante tal empresa, por ella y en pro de conseguir alcanzar la cumbre. Ahora se que llegaré. Ahora se que, haga lo que haga, un puesto a su lado, está reservado para mi."
"Y ahora que ya lo sabes... ¿Qué?"
"Ahora nadie puede pararme. Ahora no hay nada en este jodido mundo que pueda detener mis ganas y mi batalla. Fui bautizado con el nombre del guerrero más fuerte de mi sexo. Y éso no es casualidad. No puede serlo..."
"Mi querido Ares... Sal ahí fuera y demuestra para que te concedieron venir, y de qué eres capaz. El mundo está a tus pies..."
Dios, tengo los pelillos del dedo gordo del pie, de punta!!! Me voy a dormir con el trabajo hecho, una sonrisa orejil y muchísimas ganas de que llegue mañana. Ahí estaré para verlo.
Un cinco de diciembre más, he cumplido...