Para los que vuelven, ya es tarde.

¿De verdad pretendes volver? ¿De verdad me estás reclamando el lugar que tu mismo repudiaste, que tu mismo dejaste vacío?
Fuiste tu quien se marchó.
Estuve años esperando que volvieras. Guardándote el lugar. Y pasaron mil noches hasta que volví a saber de ti. Y fue por otras lenguas.
Lo que compartimos fue eterno, pero tuvo un lugar en el tiempo. Ese tiempo expiró, y no te debo nada.
Dejaste de lado la cosa más importante que teníamos. Aquello que compartíamos. ¿Y ahora vienes para recuperarlo cuando te sientes solo? No me digas que lo sientes.

Cada uno labra su destino. Y las decisiones que tomamos, están basadas en creencias o sentimientos. Por muy a la ligera que creas haberlo hecho, jamás lo será.

Ahora márchate. Ya has visto dónde está la puerta. Cuando te marches, será la última vez que la atravieses.