domingo, 30 de junio de 2013

Promesas que... ¿se cumplen?

Hace muchísimos años hice una promesa que jamás pensé en cumplir.

Pero siempre he tenido claro que hay momentos en la vida que "te obligan" a tomar una decisión que muchos calificarían de "irracional".
Pues bien, si lo deseas, si es que esa decisión, aquello que vas a hacer, te ha calado hasta la médula, entonces hazlo. No encontrarás problemas, porque no los crearás.

Prometí que volvería y ayer decidí cumplir mi promesa. ¿Señales? Una luz que señalaba imperativa el único y correcto camino a seguir. ¿Correcto? Sí, porque es lo que deseo. Pero no por ello será fácil.
¿Miedo? Si, pero no te detendrá.


Ahora quiero recordar aquella noche hará más de un año. Cuando llevé aparte a una de mis más importantes guías profesionales, una de las personas con las que en algun momento he sentido una conexión que ahogaba e hice otra promesa que tenía claro que cumpliría. A día de hoy, si tuviera la oportunidad, lo haría sin mirar atrás.

"Adonde quiera que vayas, si hay un sitio para mí, alli estaré". Y puede que algún día me vea forzada a encontrarme en la otra punta del lugar al que me trajeron para cumplir mi promesa. Y puede que ese día esté dispuesta, porque haya descubierto que, las promesas que vienen del fondo de nuestro alma, se cumplen antes o después.

Estamos a una llamada de distancia. Da igual el número. No importa el prefijo. Allí estaré donde sea que me lleve el viento...

http://www.youtube.com/watch?v=KRaWnd3LJfs

No hay comentarios:

Publicar un comentario