domingo, 23 de agosto de 2015

El faro

Me encuentro de nuevo en la pasarela que lleva al faro. Sigo caminando, aunque cansada, porque quiero verlo más de cerca. Quiero tocarlo.
Al llegar, no me puedo creer que lo haya conseguido. Llevo años queriendo llegar al final del camino, y de alguna manera, lo he conseguido.
Mis ojos, llenos de lagrimas, envian imagenes a mi cerebro que este no puede asimilar.
Por un momento me siento el rey del mundo. Siempre he temido al agua, y para llegar al final de esta pasarela, he tenido que superar aquel miedo, porque ahora no hay mas que agua a mi alrededor, pero no me importa, porque he cumplido mi objetivo.
Entonces un escalofrio recorre mi espalda, y otro. Gotas grandes de agua comienzan a caer sobre mi, desde las grises nubes sobre mi cabeza. Donde esta mi paraguas?
Llevo toda una vida planeando este viaje y he olvidado lo unico que supe seguro que necesitaria.
Cuando me giro, dando la espalda al faro, me doy cuenta de que no tengo a nadie a quien acudir. Estoy solo. Completamente solo.
Al iniciar este viaje, eramos un grupo de unos diez. Poco a poco la gente se canso de seguirme, de escucharme hablar de mi sueño... Porque nunca les nombre en el. Nunca les hice saber que no tenia sentido llegar hasta aqui si ellos no estaban conmigo.
Ahora es tarde, y me encuentro en una encruzijada. Quedarme aqui solo, aunque es mi sueño estar aqui, no tiene sentido. Pero marcharme a buscarlos supone dejar todo por lo que he luchado en mi vida. Significa renunciar a haber superado mi miedo.
Aunque supongo que en al menos en algun nivel ya he fracasado, porque qué es el exito si no puedes compartirlo.
Ahora ya estoy empapado, es tarde y la lluvia no es lo unico que me esta mojando, no puedo parar de llorar y solo quiero volver para encontrarme con ellos.
Mi sueño esta roto en mil pedazos delante de mi, y no puedo arreglarlo. Salgo corriendo. Pero el unico lugar al que puedo ir es en direccion contraria al faro: de donde vengo, dejando atras a donde iba.
Corro y corro, pero no parezco avanzar un apice. Y entonces, de entre las nubes, aparece ella.
"-Que estas haciendo!!!
-Corro...
-Estas huyendo, verdad?
-No... Yo solo...
-Te estas rindiendo! No puedo creer que, habiendo llegado tan lejos, a tu destino a ultima parada, estes abandonando.
-No puedo hacerlo sin ellos. Me niego. Simplemente no tiene sentido.
-Por qué no intentas hablar con ellos?
-Porque a estas alturas las palabras no cambiaran nada. Necesito verles, tocarles. Mirarles a los ojoa y decirles que les quiero y que, aunque vaya a volver aqui, que es donde se que mi alma pertenece, mi corazon nunca le pertenecera a alguien que no sea ellos. Que son mi aurora y mi anochecer. Que lo son todo, pero que ahora siento que tengo que hacer esto. Que me perdonen...
-Creo que no hará falta que camines un paso mas para eso...
-Que quieres decir?"
Confuso, me dia vuelta, y como salidos de la bruma quea tormenta habia creado, alli estaban ellos. No estaban todos, pero si los importantes.
"-Mama
-En cada paso del camino, te he seguido. Quiza no he compartido tu opinion, o he creido que era un error venir hasta aqui, pero ninca has caminado sola.
-Pero me gire y no estabas... Crei que te habias marchado...
-Tenias que aprender una leccion, y creo que esta vez lo has hecho. Ahora, que es lo que vas a hacer?
-Debo quedarme. Este es el lugar al que pertenezco. Mi nuevo hogar...
-Esta bien, sea pues.
-Pero no puedo hacerlo sin tu apoyo
-Siempre tendras mi apoyo. Incluso aunque te odiase, estaria ahi para ti."
Una sensacion de confort y calor me lleno por dentro.
Con una sonrisa, me gire de nuevo y volvi a caminar hacia el faro. Las nubes se habian disipado y habia dejado de llover. Aunque aun sospecho que la unica nube blanca del cielo era Ella...

No hay comentarios:

Publicar un comentario